Los juegos del hambre es un libro que no me llamaba la atención. De hecho, hasta que no anunciaron la película ni sabía de su existencia. Sin embargo, gracias a un regalo, llegó a mis manos.
Ha sido toda una sorpresa porque desde sus primeras páginas me absorbió y cautivó hasta acabarlo. Al principio lo llevé con calma, pero es de esos libros en los que cuanto más avanzas, más quieres leer.
La historia, basada en una época futura, nos transporta a un mundo en el que el hambre y la miseria están a la orden del día para muchos y, riqueza y buena vida para pocos. Esto me servido para darme cuenta de que la historia es una crítica hacia la sociedad actual, crítica a la lucha de poder contra pueblo.
La protagonista, Katniss, es una adolescente que se salta las leyes para alimentar a su familia. El día de la cosecha, su hermana Prim es elegida como tributo para participar en un concurso en el que veinticuatros chicos (doce chicos y doce chicas) deberán pelear y matarse entre si. Entonces Katniss se presenta voluntaria para así salvar a su pequeña hermana.
Cuando están en la arena de juego es el momento en el que el libro no te deja separarte de sus páginas, es tensión por saber quien vive o quien acaba muerto.
